domingo, 9 de septiembre de 2018

Vuelta al cole con diabetes ⏰📘💉🍏🍞


          Ya ha llegado septiembre y con él el fin de las vacaciones para algunos, el inicio para los que se reservan, los nervios de los pequeños por empezar el colegio, el estrés de algunos papás por volver a la rutina y preparar lo necesario para la vuelta y el miedo de otros tantos por la llegada del temido día….dejar la diabetes de su pequeñ@ en manos de uno o varios desconocidos, la mayoría de veces “vírgenes” en la enfermedad, insulina, agujas…entre las 8 y las 5 de la tarde, mientras están en el colegio. Ha llegado septiembre, la vuelta al cole y retomo mi blog después de reciclarme y empaparme este tiempo de nueva información mejor estructurada😌. Ahora soy Dt3 🙋😍

Cuando para muchos  el colegio supone un lugar familiar donde mantener a sus hijos seguros, cuidados y educándose/formándose para el futuro conociendo amigos y mientras pueden continuar con sus trabajos o actividades diarias, para otra parte muy grande y muy desconocida de la población supone el inicio de la incertidumbre, de las llamadas de teléfono en el momento menos oportuno, las charlas explicaciones y sustos, a veces discusiones e incluso discriminaciones o decisiones arriesgadas intentando pensar siempre en lo justo y menos peligroso para su hij@ y no siempre apoyados o bien respaldados.  En resumen: comienza la ANSIEDAD.
  
       Ansiedad:           1. f. Estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo.

            2. f. Med. Angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis, y que no permite sosiego a los enfermos.

La diabetes es una enfermedad crónica que de por sí no permite un descanso desde su aparición lo que conlleva estados de ansiedad por conseguir el mejor control o por lo que pueda pasar. Si a esto le sumamos la incertidumbre de quién va a controlar a su hij@ durante las horas que pasa en la escuela, si esa persona sabrá tomar las decisiones adecuadas o si la vida del pequeño puede estar en peligro sólo contribuimos a aumentar el estado de ansiedad de los que llevan las riendas del cuidado hasta el “destete” produciendo además enfermedades como la depresión, abandono de trabajos para poder acudir al colegio (con el consiguiente cambio en la economía familiar), aislamiento social y finalmente abandono del tratamiento estricto que implica un buen control de la diabetes.

          Ya ha llegado septiembre y un año más lamento que mi página principal de Facebook se llene de dudas y temores de papás que ya preparan listas de las cosas necesarias para mantener la diabetes a raya unas cuantas horas lejos de ellos o que piden consejo sobre cómo explicar al nuevo tutor las necesidades de su hijo sabiendo que en el aula hay 20-25 niños más.

Pero no sólo llega septiembre para papás y niños, también lo hace para los profesores. Aquellos que dedicaron sus estudios a formarse para formarnos, para atender nuestras necesidades en la escuela, para pintarnos unas huellas en el camino y ayudarnos a seguir nuestros pasos. Preparan el inicio del curso, las actividades designadas por cada consejería de educación, las actividades extraescolares, diseñan los listados y planifican los horarios entre otras muchas cosas. En las primeras reuniones a veces llegan los primeros soplos, las primeras notificaciones….”este curso tengo un niñ@ con diabetes en mi clase, este año empezará en infantil un pequeño con diabetes”

         Y a algunos les invade el miedo a lo desconocido y después del miedo la ansiedad…

Aun a día de hoy en algunos centros educativos se responsabiliza en cierta manera al profesor del cuidado de la diabetes de sus alumnos, vigilando los controles de glucemia, manteniendo contacto telefónico con los papás o socorriendo una hipoglucemia y todo esto con la obligación de no abandonar nunca al resto de su clase ni desatender otras necesidades que puedan tener y siguiendo el ritmo educativo por supuesto.

En la mayoría de ocasiones son conocedores de la presencia de un Dt1 en su aula unos días antes o el mismo día que comienza el curso por lo que la formación se inicia a la vez que la práctica, muchas veces utilizando el ensayo-error pero sin saber realmente qué tienen entre manos. Se les instruye para lo básico: realizar un control, qué es una hipoglucemia y sus síntomas, cómo se administra un glucagón y qué es una hiperglucemia y qué necesita. Casi nada para una persona que puede ser sea la
primera vez en su vida que escucha la palabra glucómetro, glucagón o que piensa que la insulina se pincha cuando les baja el azúcar (muy tranquila te dejan sus dudas...😅). Otras veces tienes suerte y la conocen y además deciden implicarse y ayudar💖

Como enfermera que un buen lunes se encontró trabajando en un colegio (ese lunes se alargó 3 años y medio) he ido observando e intentando solventar las dudas más comunes que suelen surgir entre profes, ATE’S (ayudante técnico educativo) y papás, algunas de ellas son:

     ¿Cuándo se realizan los controles vuestros hijos?

Aquí el debate está abierto…podremos encontrar varias formas de controlar la diabetes en horario escolar. ¿Lo correcto? Desde mi punto de vista siempre será hacerlos como todos los días intentando hacer coincidir lo mejor posible los horarios con cambios de clase, educación física, patio, etc. Para tener un buen control glucémico es necesario mirarse antes de cada comida y 2 horas después para así poder corregir una hiperglucemia en caso necesario o una hipoglucemia. Esto supone empezar ya con un control entre la 1ª y 2ª clase, realizar otro antes del patio y el último sería antes de salir del colegio para así evitar hipoglucemias sorpresa en el trayecto a casa (y saber si la insulina de la comida realizada a media mañana es la adecuada). Todo esto depende de la estabilidad glucémica de cada peque, unos necesitan más y otros menos.

Con lo que nunca estaré de acuerdo es con hacer un único control antes del bocadillo para “facilitar las cosas”, ¿a quién? Aquí sólo hay un tema: una enfermedad que mal controlada tiene unas consecuencias y necesita esos controles para saber si lo conseguimos o no. Teniendo en cuenta que cada día es un día diferente y con todos los acontecimientos que hay en la escuela es muy arriesgado limitar los controles a 1 en toda la mañana (hasta las 14h mínimo). 

  El único perjudicado es el que tiene la enfermedad y NO los que deciden sobre él.
  
       ¿Qué tiene que conocer el profesor de mi hijo para cuidar de él?

Mucha información de golpe y a la vez que realizan su trabajo no es fácil de asimilar. Lo primero tiene que ponerle cara desde el primer día, presentarse como alumno-persona de confianza.

Una vez hechas las presentaciones es muy importante dejar claro que vuestro hijo tiene una enfermedad crónica pero se trata de un niño sano que puede y debe participar en todo como los demás con la diferencia de necesitar un aviso previo que permita tomar una decisión para enfrentarse a la actividad (hacerse un control para un juego deportivo, ponerse insulina extra si hay actividades con comida, contabilizar las raciones de hidratos...)

Programar cumpleaños por semanas/meses, notificar salidas con antelación o actividades que impliquen salir de la rutina diaria (jornadas escolares, fiesta de navidad o fin de curso) ayudan a programar protocolos específicos para que ese día puedan participar como los demás y su salud sufra lo menos posible.

             1- Dejar muy claras las cifras correctas en las que debe estar vuestro hijo para así poder actuar en caso de sufrir una hipoglucemia en el caso más urgente, y una hiperglucemia que deban comunicar o supervisar.

             2- Escribir un protocolo de actuación lo más orientativo posible (cuanto más corto mejor) en el que se expliquen claramente los pasos a seguir en caso de hipoglucemia con o SIN síntomas, en una hiperglucemia, antes de cada comida con la dosis de insulina según glucemia y la actuación para las clases de educación física (a veces necesitan control antes de la clase y según glucemia y hora del patio, al terminar la actividad física también).

                Después de haber pasado por unas cuantas horas diferentes de educación física definitivamente en primaria mi favorita era a 3ª, justo antes del patio pues, es más fácil hacer coincidir el control de después del desayuno con el inicio de la clase y al terminar salen al patio a comer y pueden ponerse la insulina ya en función de la glucemia después del ejercicio.
               También a primera hora puede ser una buena opción y realizar el control de después del desayuno al terminar la clase. Lo que hace este tramo más complicado para algunos es la insulina activa que suele quedar del desayuno a 1ª hora y la posible necesidad de comer después de la clase para aguantar hasta la hora del patio.

Éste protocolo lo tendrían que tener todos los profesores con los que va a compartir horas vuestro dt1 o bien visible en las aulas donde realice sus clases (aula fija, clase de música, informática). Es importante también que los profesores de educación física conozcan al niño y sus necesidades tanto como el tutor pues, en esta asignatura se añade un factor muy importante en la diabetes: el ejercicio físico durante al menos 30-50 minutos.
      Puede que no necesiten hacer nada, puede que tengan que comer antes de empezar la clase o que no puedan hacerla (hipoglucemia que no remonta o en caso de hiperglucemia con cetona > 0.5 mmol/dL). También puede que tengan un día rebelde con tendencia a la baja + calor + ejercicio físico = hipoglucemia a mitad de clase, por lo que es necesario que el profesor encargado sepa actuar ante esta situación.
             3- Y por último y no menos importante pero, sí lo que más les asusta: el glucagón.
Llevarles uno viejo y enseñarles cómo es. El glucagón viene precintado en una caja opaca, por muchos vídeos e imágenes que podamos enseñarles en un momento tan crítico como una hipoglucemia que precise glucagón no se pueden permitir el lujo de llevarse sorpresas al abrir la caja. Igual como probablemente te pasó a ti, es la primera vez que tiene una inyección en sus manos y si pueden practicar cómo se carga y prepara, ante la necesidad de tener que usarla no tendrá tantas dudas como si no lo hubiesen visto nunca.

Haced hincapié en la importancia VITAL de administrar el glucagón en caso de hipoglucemia con pérdida de conocimiento o que no permita una ingesta por boca segura. Si los peques lo necesitan no tienen que pensar en la aguja, en el dolor…sólo y exclusivamente en que esa caja naranja puede salvarle la vida y no hacerlo…quitársela😖


Podéis invitarles a introducir vídeos, cuentos o actividades en el aula relacionadas con la diabetes para así contribuir a la mejor formación de todos y al buen entendimiento y normalización con su compañero que puede comer cuando otros no, pero no tiene ninguna ventaja por ello. Seguro que en vuestras asociaciones o equipos educadores podrán facilitaos.
Aquí os dejo un pequeño guiño de Caillou que tanto triunfó entre los compis de uno de mis Dt1: La comida de Emma. https://youtu.be/Jjn5v7D7Cg4

         ¿Qué comida puede llevar para pasar el día?

En este apartado sé que toco un tema un poco peliagudo, así como están las cosas en continuo proceso de cambio y el empoderamiento de los pacientes se diferencian dos formas en la actualidad de afrontar el tratamiento dietético en pacientes dt1: dietas por raciones de hidratos pautadas con dosis de insulina rápida según ratio UI x gHC y las dietas bajas en hidratos de carbono o dietas cetogénicas que funcionan con dosis inferiores de insulina rápida y en algunos casos y comidas, sin ella.
Lo más práctico son productos envasados que no tengan que conservarse en frío al menos durante 1 día y de pequeño tamaño. Siempre podemos tirar de tuppers pequeños para ahorrar espacio.

Algunas ideas son: fruta, pastillas o geles de glucosa, sobres de azúcar o glucosport, el socorrido y poco recomendado zumo (cada niño es un mundo pero, de utilizar mejor comprar de 100ml para evitar que tomen más cantidad de la cuenta y se produzcan rebotes por exceso de glucosa), frutos secos, barritas de cereales, embutido bajo en grasas, galletas, picos de pan. 

Una opción es dejar en el aula principal del niño una cajonera en la que podamos guardar, además de repuestos de tiras, pilas, glucómetro, pinchador, agujas, insertador de catéter reservorio y catéter; un vaso pequeño para azúcar o zumo, una báscula pequeña y alguna bolsa o caja de comida que se conserve a temperatura ambiente para así evitar que los niños vayan sobrecargados a diario.
En su bolsita personal es imprescindible que lleven su medidor y complementos, azúcar o lo necesario para remontar una hipoglucemia y su insulina identificada (por si hay más plumas en el cole).
Dejar una pluma de repuesto en la nevera principal y más cercana al niño, nunca sabes qué puede pasar en 5horas, junto a su glucagón correspondiente.
    Qué injusto es para unos padres y un niñ@ que carga con una enfermedad a diario tener que sufrir el miedo a dejarlos en el colegio con todo lo necesario, sin que se olvide nada, con todo funcionando.

    Qué injusto es que un pequeño en infantil (educación no obligatoria) se quede más seguro en casa si la glucemia antes de ir al colegio predice una mañana complicada, perdiéndose un día con sus compañeros o alguna excursión.

    Y qué injusto que, habiendo profesionales dedicados a la educación y atención sanitaria se delegue y sobrecargue a los profesores con funciones que no les competen y que interrumpen su actividad educativa para atender necesidades SANITARIAS a sus alumnos en horario escolar.


La figura de la enfermera escolar reduce las interferencias que se producen entre profesor-padre-alumno haciendo de intermediario, estando al día en el estado de salud y necesidades de cada momento, vigilando y educando en el mejor entorno posible, reduciendo la ansiedad tanto de los padres como de los profesores por la responsabilidad añadida y convirtiendo esta complicada compañera en una dulce guerra ganada💪
  
No os rindáis, comunicar todas las incidencias que consideréis como tal a vuestra asociación, equipo diabetológico, a FEDE, en redes sociales y luchar por la seguridad de vuestros hijos, por que puedan sentarse en la escuela y sólo pensar en aprender y crecer como personas, como todos los demás. Por que vosotros podáis estar en vuestro trabajo sin la ansiedad que produce no saber lo que pasa. Por que los profesores puedan dedicarse a su labor con la tranquilidad de que todos sus alumnos podrán participar por igual.

No dejemos que políticos sin conocimiento de la enfermedad decidan sobre sus necesidades!!

#enfermeraparatodos #diabetesbiencontrolada #diabetesenlaescuela #susderechos

Feliz inicio de curso, mucha suerte y buenos controles! A por ellos 💘

martes, 31 de enero de 2017

🍬Las cosas menos dulces...son las que se pasan de azúcar! ¿Que hay de la hiperglucemia? 🍭



Después de un tiempo en stand by bloggero en el que he aprovechado, entre otras cosas para leer las numerosas dudas que surgen en páginas y foros de personas con diabetes tipo 1 y 2, retomo la aventura ésta vez hablando sobre la hiperglucemia, la que no figura en los habituales protocolos de que disponen los colegios en algunas comunidades.
Tanto la información recogida como mi experiencia laboral y personal siempre han estado mucho más vinculadas a la DM1, pero todos los tipos de Diabetes comparten muchos conceptos, factores y variables que hacen que ciertas informaciones y ejemplos pueden ser extrapolados a cada tipo diferente y persona. 

¿Qué es la hiperglucemia?
Es un aumento anormal de la cantidad de azúcar en la sangre. Esta situación se produce por la ausencia de producción de insulina o por la producción insuficiente o errónea de la misma.
Si lo dejáramos aquí podríamos caer en el error de que, una vez establecido el tratamiento adecuado creamos que todas las hiperglucemias son debidas a una falta de insulina o de antidiabéticos orales.
Pero empecemos de cero…ya sabemos qué significa hiperglucemia y probablemente la gran mayoría de personas que me leéis ya lo sabíais antes de acompañarme, otras no.
             
  Coloquialmente se suele decir “estar alto” o “quedar alto” cuando el control es después es una dosis de insulina.


¿Sabemos de la misma manera qué implica una hiperglucemia?

Cuando el organismo no puede utilizar la glucosa como fuente de energía debido a la falta de insulina o a su presencia insuficiente, descompone la grasa produciendo pequeños productos tóxicos llamados cetonas.

Nuestro organismo no tolera gran cantidad de cetonas e intenta eliminarlas a través de la orina1 pero no puede eliminarlas todas, acumulándose estas en la sangre pudiéndose presentar un cuadro de cetoacidosis.


¿Qué es la cetoacidosis diabética?
Se trata de una Emergencia médica que si no es resuelta a tiempo puede comprometer seriamente la vida.
Suele ser el primer signo de diabetes tipo 1, pero también puede ser producida por falta de insulina, procesos de infección, ciertos tratamientos, intervenciones quirúrgicas, situaciones de estrés, etc.
Se produce con mayor frecuencia entre personas con diabetes tipo 1, siendo menos frecuente pero también posible en personas con diabetes tipo 2 (olvido de medicación, procesos infecciosos, estrés).
Se trata con insulina en ambos casos, eliminando así el exceso de cetona y de glucosa en la sangre y sus síntomas generales son:

-      Micción frecuente y sed intensa (deshidratación) 
-      Náuseas y vómitos 
-      Dolor de cabeza y dolor abdominal 
-      Respiración acelerada y profunda (respiración de Kussmaul) 
-      Disminución del estado de conciencia




1. Sobre esfuerzo renal para eliminar los productos tóxicos y el exceso de glucosa. Situaciones continuas de hiperglucemia o descontrol glucémico causan daños irreversibles en la función renal, llegando incluso a precisar diálisis o trasplante renal. 


Los controles postprandiales que muchos prefieren obviar o pregonan no ser necesarios ayudan a controlar en qué niveles de glucosa te encuentras para poder tomar decisiones en caso necesario y arreglarlo: si estás alto, con insulina y evitar así que empeore en el tiempo y de la misma manera, tomar algo si te encuentras con una hipoglucemia…quién sabe!

A partir de glucemias superiores a 250 mg/dL hay que empezar a controlar el nivel de cetona en sangre, pues cuando existen niveles superiores a 0.5 mmol/L es necesaria una dosis extra de insulina. ¿Por qué? Porque la insulina primero centra su acción en la cetona, si la dosis es insuficiente no bastará también para eliminar el azúcar de sobra.

Ejemplo: control de glucemia 320 mg/dL, cetona 0.0 mmol/L. Administras 1UI de insulina y a las 3 horas se encuentra a 120 mg/dL y 0.0 mmol/L de cetona.

Control de glucemia 320 mg/dL, cetona 0.8 mmol/L. Administras 1 UI de insulina y a las 3 horas se encuentra a 340 mg/dL y 0.1 mmol/L.

En el segundo caso, la dosis de insulina ha eliminado la cetona, pero no ha sido suficiente para la glucemia e incluso ha continuado subiendo. En esta situación volverías a administrar una dosis de insulina para volver a corregir la glucemia.

Existen pautas de insulina rápida y fórmulas que suelen tener pacientes expertos, bien encontradas en libros o heredadas de buenos endocrinos para calcular la dosis de insulina necesaria en caso de presencia de cetonas que suele oscilar entre 0.05 UI/Kg y 0.1 UI/Kg según el nivel de glucemia y cetona en sangre.

Se puede decir (contando con una glucemia menor a 250mg/dL) que entre 0.0 y 0.4 mmol/L es normal, a veces incluso del mismo ayuno durante la noche. 
Entre 0.5 y 0.9 mmol/L precisan controles extra (cada hora) para comprobar el descenso o si la glucemia ya es demasiado elevada habría que valorar una corrección con insulina rápida, generalmente de 0,05 UI x Kg de peso. 
Valores entre 1.0 y 1.4 mmol/L precisan una dosis extra de insulina si la glucemia es superior a 250 generalmente de 0.1 UI x Kg de peso. Es en valores de glucemia superiores a 250 mg/L y cetona entre 1.5 y 3.0 mmol/L cuando comienza el riesgo de sufrir una 
cetoacidosis diabética, ante lo que se recomienda adminisrar 0.1 UI x kg de peso y ponerse en contacto con el equipo diabetológico o de urgencias.
Por último, un valor superior a 3.0 mmol/L suponen un importante riesgo de cetoacidosis con la sombra del posible coma hiperglucémico. Precisa tratamiento urgente iniciando con 0.1Ui x kg de peso y llamando al servicio de emergencias (061 en Baleares por ejemplo o 112 ante la duda a nivel nacional).

 ¿Qué factores pueden desencadenar una hiperglucemia? Vamos con unos ejemplos reales y cómo se resolvieron:
*Con un día normal me refiero a días en los que no hay previsión de incidencias por llevar unos cuantos días de tranquilidad sobretodo.

1. Hiperglucemias por estrés: los exámenes son el sinónimo perfecto de hiperglucemia, si son sorpresa aun mejor😩, también algunas clases (esa asignatura que siempre has odiado) o alguna bronca inesperada con algún compañero o de los profesores. Todo esto suele afectar directamente provocando una hiperglucemia, que no nos libra Murphy de haber tenido también una hipoglucemia en algún que otro examen, y no de educación física. Por normal general, en el momento que pasa el estrés la glucemia suele volver por sí sola a su sitio sin precisar insulina extra, yo las llamo "hiperglucemias falsas".

Ejemplo: en el control de las 13:30h un día normal en una glucemia de 170 mg/dL corregíamos con 0.1-0.2 UI (bomba de insulina). Si cuando a las 13:30 estaba realizando un examen y su glucemia era la misma de 170, no le administraba insulina pues, el hecho de terminar el examen a las 14h e irse a casa hacía que su glucemia disminuyera a niveles normales sin necesidad de insulina. 

Me hacía gracia cuando se lo sabían super bien, no estaban nerviosos y cuando llegaba el control...240 y una risa mordiendo el bolígrafo, ellos continuaban su tarea y yo me las apañaba con la bomba o el bolígrafo para no interrumpirles aun más. Siempre en silencio, hay miradas que hablan por sí solas 💖



2. Hiperglucemia por "rebote": solemos llamar rebote a la subida de la glucemia posterior a una hipoglucemia, es decir cuando tienes una hipoglucemia y o bien necesitas más hidrato del habitual porque no consigues recuperarte (remontar), o porque por desconocimiento o ejercicio físico te excedes en la ingesta y luego aparece una hiperglucemia. No siempre da la cara en el siguiente control que se realizan, de hecho en algunos casos hemos llegado a saber en qué hora del día se produciría el rebote después de una hipo, a veces a las 6 horas incluso, siendo todos los controles intermedios en rangos perfectos y de golpe....340!! A corregir glucemia y repasar cómo hemos actuado para poder aprender y no cometer el mismo error la próxima vez!💪

Ejemplo: un día normal con control a las 10:30h de 320 mg/dL...miras atrás en el glucómetro y se ha levantado a 110, qué raro...y le das un poco más atrás...bingo! A las 2 de la mañana ha tenido una hipoglucemia de 50, a las 2:15h estaba a 58 y a las 2:45h a 74. Probablemente la glucemia del desayuno continuaba siendo en subida y cuando hablo con la mamá para contarle como se encuentra el pequeño me explica que en la hipoglucemia estaba muy dormido y le dieron media ración más de lo que tocaba. No hago nada y el siguiente control ya es de 220...insulina y a merendar!!

 
3. Hiperglucemia por falta de insulina: esta se podría dividir en dos tipos: a) cuando la insulina pautada deja de ser suficiente y b) cuando te olvidas la administración de un bolus de insulina rápida o en el caso de la bomba, cuando el catéter está desconectado y no se ha dado cuenta🙈

a) En este caso los controles postprandiales son los que más información aportan ya que si durante el día todos los controles son buenos y sólo después de una comida quedas alto, probablemente falte insulina rápida en la comida previa a ese control. En otras ocasiones nos da información sobre la necesidad de una subida de insulina basal o lenta. 

Mucha parte del tratamiento diario y continuo de la diabetes se basa en el ensayo error, aunque no quede bien decirlo, lo que no puede ser es dejar a un niño de 8 años a 300 en todos los controles de después del desayuno y mirar para otro lado...

b) Tanto con la bomba de insulina como con el bolígrafo, la rutina y mecánica en el control de glucemia y administración de insulina en ocasiones (pocas afortunadamente) hace que se pase por alto o no se recuerde. Este caso lo explicaré mejor con un ejemplo con bomba de insulina concretamente:

Cuando llego al control de las 10:30h me dice encontrarse muy mal, con dolor de cabeza y ganas de vomitar. Glucemia 322 mg/dL y 2.5 mmol/L de cetona. Al comprobar la conexión del catéter veo que está suelto (sin conectar) probablemente desde la ducha de la mañana, antes del desayuno...administro 2.7UI (0.1UI x 27Kg), retrasamos la merienda a las 12 de la mañana y vamos corrigiendo a lo largo de la mañana hasta llegar a valores normales, cosa que no puede ni debe conseguirse en una hora ni dos.

4. Hiperglucemia por infección o enfermedad: por norma general los procesos infecciosos suelen ocasionar aumentos en los niveles de glucosa en personas con diabetes, pero también en virus de barriga y otras enfermedades que cursan con vómitos y/o diarreas pueden ocasionar subidas en los niveles de glucemia y aparición de cuerpos cetónicos de forma repentina. El ayuno y los vómitos favorecen la formación de cetonas, por eso se recomienda hidratarse con sueros orales e ingerir hidratos de carbono en pequeñas cantidades (yogures, zumos, leche, etc). Durante estos procesos suele ser necesario incrementar la dosis de insulina lenta y rápida al menos en un 20% hasta que los valores de glucemia vuelven a estabilizarse y puede volverse a la pauta habitual.

Ejemplo: control a las 10:30h 84 mg/dL, le toca 1 ración de fruta, no se encuentra muy bien y le doy sólo media. A las 11:30h se encuentra a 150, se come la merienda y le administro la dosis pautada de insulina. Es en el control de las 13:30h cuando ya me dice que se siente mal, le duele la cabeza, está a 96, por si acaso le doy media ración de zumo. A las 14h cuando vienen a recogerle se encuentra a 300 mg/dL, 0.6 mmol/L de cetona de 38.6ºC de temperatura. 
Después de unos días enfermo aun cuando se incorpora al colegio acude con una basal temporal del 150% y controles toda la mañana entre 100 y 140 mg/dL. 
¿Y cuando se para la basal temporal? Pues los controles siguieron siendo normales, hasta que dos días después de estar bien hizo una hipoglucemia de 53 mg/dL. Suspendieron la basal temporal y hasta el siguiente gripazo!


Estos son algunos de los factores comunes, luego cada persona es un mundo y cada uno tiene controladas sus alteraciones...también me llama la atención el conjunto de síntomas comunes que la mayoría padecen en situaciones de hiperglucemia y que son silenciosos a los ojos de los demás. Algunos de ellos son:

               - Calambres en las piernas
               - Irritabilidad
               - Cambios de humor
               - Dolores musculares
               - Hiperactividad
               - Nerviosismo
               - Visión borrosa

Hay personas que se limitan a mirar para otro lado ante un 300 o un 400, o como mucho a mirar el papelito y seguir a lo suyo, sin pensar que esa glucemia está produciendo un efecto negativo en los órganos de ese cuerpecito que te guste más o menos, depende de ti. 

A veces deben aguantar todo el conjunto de síntomas que padecen sin que nadie les de tregua, si hay que correr corren, si hay que concentrarse...lo intentan...si contestan mal asumen su castigo con resignación....y siempre dicen...estoy bien! aunque el pitido acompañado de los números en naranja se clave una vez más en el alma, de quien la tenga.

 
Que tengáis muy buena semana con controles perfectos!!👌👍